Este verano marca un nuevo capítulo. Agatha Ruiz de la Prada comenzó a trabajar a los 20 años en el estudio del diseñador Pepe Rubio, y poco después presentó su primera colección en un desfile de moda en Madrid, convirtiéndose en parte de la “Movida Madrileña.” Desde entonces, durante más de 40 años, ha presentado sus colecciones dos veces al año en MBFWMADRID, seguido de desfiles en más de 50 ciudades de todo el mundo.

Su modelo de negocio es la moda dirigida a todos, incluidos los niños, pero no se limita a
eso. Ha aplicado su colorido mundo a través de licencias a productos como pinturas, parques
infantiles, puertas, relojes, uniformes médicos, papel tapiz, perfumes, muebles... prácticamente
cualquier artículo necesario en nuestra vida cotidiana. No hay persona en España que no haya
tenido algún producto de Agatha Ruiz de la Prada en algún momento de su vida.

Su presencia se siente en todo el mundo: en los aeropuertos de Tokio con cuadernos y lápices,
en México con bolsas y equipaje, y es omnipresente en Argentina y Chile con sus perfumes.
Es un modelo de negocio transversal, donde ha logrado la difícil fusión de diseño e industria.
Agatha Ruiz de la Prada es más que solo moda; sus creaciones son un verdadero medio de
expresión artística. Desde el inicio de su carrera, ha exhibido sus obras maestras en galerías
de arte y museos, utilizándolas como una herramienta importante para la comunicación y la
penetración en el mercado.

FLOTADORES Y PLÁSTICO
Flotadores al estilo Agatha con estampados de lunares, pelotas que se transforman en faldas
y paraguas. Los icónicos vestidos paraguas con estampados de gotas y nubes. Pantalones
cortos de Bermuda y camisas en los colores característicos de la marca: rojo, turquesa, amarillo
y verde.
Tejidos plastificados y transparencias que transmiten una sensación de ligereza.
Un verano elegante y divertido.